sábado, 19 de octubre de 2013


Uncinariasis

La uncinariasis, también llamada anquilostomiasis, es una parasitosis intestinal que provoca anemia crónica y que es causada por dos tipos de parásitos: Ancylostoma duodenale y el Necator Americanus, dos especies de helmintos (gusanos) que pertenecen a la familia Ancylostomidae y que poseen una cápsula bucal con órganos cortantes. En donde el Ancylostoma duodenale (Uncinaria del viejo mundo) causa ANCYLOSTOMIASIS y el Necator americanus (Uncinaria del nuevo mundo) NECATORIASIS. 

Ancylostoma duodenale

Necator americanus

Este parásito se localiza en el intestino delgado. Presenta don estados larva y huevecillo.
Larva: Los parásitos adultos miden 10 mm., son de color blanco. El macho presenta en el extremo posterior una cutícula con prolongaciones en forma de dedos (bolsa copulatriz). 
  

Ancylostoma duodenale con cápsula bucal con dientes, la vía de ingreso es por la piel y por la boca


Necator americanus cápsula bucal, láminas cortantes, la vía de ingreso es por la piel


Huevos: Son indistinguibles entre las dos especies, son ovaladas y miden 40 micras, el núcleo es granulado

 
Las larvas se forman en la tierra de dos tipos:
  • Larva rhabditiforme: Salen del huevo de la tierra, no son infectantes


  • Larva filariforme: Se originan de la larva rhabditiforme, son foras infectantes


La uncinariasis es una de las principales parasitosis intestinales, por la mayor sintomatología que puede causar y por la repercusión sobre la economía, al disminuir el rendimiento laboral de los pacientes afectados. El ser humano adquiere la anquilostomiasis por penetración a través de la piel de las larvas filariformes infectantes, que se encuentran en la tierra húmeda. Luego de haber penetrado la piel, van en la circulación al corazón derecho y luego a los pulmones; luego ascienden a la tráquea a través de los bronquios hasta llegar a la laringe para ser deglutidas. Llegan al estómago y se convierten en adultos en el intestino delgado donde se fijan en la mucosa intestinal, causando lesiones inflamatorias y mecánicas con hemorragias.

Ciclo de vida de las UNCINARIAS






Manifestaciones clínicas 
La sintomatología de la uncinariasis está directamente relacionada con la intensidad de la infección. El cuadro clínico más importante de esta parasitosis está constituido por el síndrome de anemia crónica, el cual se agrava en pacientes desnutridos. Las infecciones leves son asintomáticas. De acuerdo a las distintas etapas de invasión parasitaria, la sintomatología se presenta a nivel del punto de entrada en la piel, en los pulmones, en el intestino y las manifestaciones sistémicas del cuadro anémico. Por lo tanto hay cuatro manifestaciones clínicas:

1) Cutánea. En la piel se presenta una dermatitis pruriginosa en los sitios de entrada de las larvas infectantes. El rascado y la contaminación bacteriana favorecen las infecciones secundarias. Ocasionalmente se logran ver pequeños canales subepidérmicos formados por la migración de las larvas. Por el contacto directo con la tierra la piel más afectada es la de los pies.

2) Pulmonares. Esta sintomatología es inespecífica y es imposible diferenciarla clínicamente de la causada por otros agentes etiológicos. Los síntomas son tos, expectoración, febrículas transitorias y focos de condensación bronconeumónica. Estas manifestaciones clínicas están acompañada de intensa eosinofilia. Las características mencionadas constituyen el síndrome de Löeffler común a todas las helmintiasis que hacen el ciclo pulmonar. La intensidad de las manifestaciones pulmonares es muy variable, puede ir desde formas muy leves, que simulan un cuadro gripal, hasta formas severas de tipo bronconeumónica.

3) Intestinales. En general son de poca intensidad y consisten principalmente en dolor epigástrico. Puede presentarse también náuseas, pirosis, distensión abdominal y ocasionalmente diarrea. La pérdida de sangre se comprueba con el examen de sangre oculta en materias fecales. Los cambios radiológicos corresponde a duodenitis con distorsión de la mucosa y contracciones segmentales.

4) Anemia. La duración normal de la vida de las uncinarias (ancylostomas) sobrepasa los 5 años; este hecho agregado a las frecuentes reinfecciones que sufren los pacientes en zonas endémicas, hace que la anemia sea una enfermedad progresiva y crónica. Las manifestaciones clínicas que se observan en las formas leves consisten en debilidad física y palidez; en casos más avanzados se presenta además disnea de grandes esfuerzos y cansancio y fatiga física al mínimo esfuerzo. Los pacientes con uncinariasis severas adquirida desde la niñez presentan franco retardo en el desarrollo mental y físico, retraso en el desarrollo sexual y alteraciones de la conducta que se expresan con neurosis de ansiedad e irritabilidad. Los casos avanzados presentan gran debilidad, pérdida de fuerza para el trabajo, palpitaciones, disnea, cefalea, lipotimias, anorexia y algunas veces geofagia.


Tratamiento

Los medicamentos antiparásitos se utilizan para tratar las infecciones por anquilostomas. Los medicamentos orales que se recetan comúnmente incluyen una dosis única de albendazole o 3 días de mebendazole o pirantel. Una a 2 semanas después del tratamiento, su pediatra debe realizar pruebas en otra muestra de excrementos de su hijo. La terapia con medicamentos debe repetirse si continúa la infección.


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